Carla Franklin estaba siendo víctima de ataques, persecuciones y difamación por la internet cuando los comentarios difamatorios sobre ella se publicaron en línea.
Ella logro que un juez dictaminara que Google diera a conocer los nombres de los torturadores en línea que hicieron los comentarios crudos en 15 dias o menos. Cuando un intimidador anónimo publico vídeos no autorizados de ella en YouTube con comentarios ofensivos como la palabra “puta”, Franklin tomó acción.
Ella fue capaz de obtener el video y los comentarios transmitidos por Google, propietaria de YouTube, pero Franklin quería más. Por lo que demandó a Google para tratar de conseguir que revelaran la identidad de sus agresores en línea.
Un juez falló a su favor y ahora – en virtud de orden judicial – Google tiene 15 días para conocer los nombres, direcciones y números de teléfono de tres verdugos con nombres de pantalla: JOEBOOMO8, JIMMYJEANOO8 y GREYSPECTOR09.
Hay una dirección de Protocolo de Internet que pueden identificar a los autores de algunos delitos. En ocasiones los autores usan computadoras públicas y se imposibilita identificar al agresor. En este caso se buscarían los videos de seguridad del lugar para poder identificar al sospechoso usando la computadora pública o entrando a las facilidades públicas. Este sería el peor de los casos. Las cuentas de correo electrónico gratis y equipos públicos permiten a la gente a esconderse en las sombras de la Web.
Admite que la buena voluntad de Google fue luego que un juez le ordenara a Google a liberar dicha información. Esto es una gran victoria de precavida y marca un precedente muy importante en contra de los abusadores en línea.